lunes, 12 de octubre de 2009

Sick and Tired

Ya estoy harto. Harto de esta maldita rutina en que se ha convertido mi miserable vida. Sí, miserable. Entre la escuela, Inglés, Japonés y Teatro, ya no tengo tiempos.
El poco tiempo que queda entre tareas y clases, lo consumen las dos cajas idiotas. Ya no leo. Ya no escribo.

Las salidas con mis amigos, ya no las disfruto. Siento que no los conozco. No puedo integrarme en sus conversaciones. Los siento como si fueran extraños. Mi mejor amiga, la única persona a la que realmente puedo, y quiero llamar mejor amiga, siento que nuestra relación se desvaneció.
¿Qué pasó con esos días de verano? Cada instante de nuestras vidas, la pasábamos todos juntos. Fue el mejor verano de toda mi vida. Pero desde que empezó la escuela... de mal en peor.

Lo voy a decir: me diste envidia, amiga amalgamada. Y mucha. Vos y yo estábamos separados del resto hasta el año pasado. Cuando me dijiste que te ibas a cambiar de escuela, al colegio del sol, Dios, cómo te odié. Iba a ser yo el único excluido. El único que siempre estaba separado del resto.

Los del Sol y los de la Mañana del Supe. Todos juntos. Podían reunirse siempre que quisieran. Todos al mismo horario. Excepto yo. Quedé pudriéndome solo. Cómo los odié, y a la vez extrañé, a todos ustedes.

Fueron meses y meses de depresión. En vacaciones de invierno tampoco pudimos vernos mucho.

Ahora, los fines de semana ya no los puedo disfrutar.

Antes del receso por la gripe A, creo yo, no podía esperar a que llegaran los fines de semana para verlos. Me daban ganas de llorar de la emoción cada vez que nos reuníamos. Pero ahora. Ja! Ahora siento que no los puedo ni ver.

Y peor, hay veces en que siento cómo me juzgan. Ustedes no me entienden. Confunden mi ambición con envidia y codicia. Y no dudan en recordarme su opinión siempre que pueden. Otras, se ríen de lo inútil que soy.

Sí, se que exagero. Siempre lo hago, por eso me parece muy difícil diferenciar cuándo se están riendo de mí en serio, y cuándo es solamente una joda.

Quiero que ésto cambie. Quiero que la escuela se termine, que toda la rutine se termine. Quiero estar con ustedes. Quiero recuperar mi amistad con ustedes. Pero más importante, quiero volver a ser tu verdadero amigo amalgamado.